El sueño de aquella noche

Han llegado casi todos mis nuevos compañeros a verme a casa, empiezan a tocar la puerta, al abrir mi madre, Marta, le han pedido que me deje salir. Es que con seis años mi madre no nos dejaba. Nos cuidaba mucho. Pero ellos han insistido mucho, que mi madre ha terminado por hacerles caso. Traen una pelota ya desgastada. 

-Vamos Danny a jugar al campo de la vuelta. 

-Allí hay muchas piedras- respondo yo con una alegría de verlos afuera de casa. 

-Entonces vamos al "pampon" que esta al lado del colegio- dice efusivo mi amigo Walter. 

-¡Sale y vale!- decimos todos al unisonó. Y nos fuimos todos a aquel lugar muy cerca de casa. 

 Mi casa es pequeña, muy pequeña. Realmente no es nuestra, es alquilada. Mi madre ha juntado dinero, para buscarnos algo mejor. En la llamada calle nueva de Infantas, es un callejón ancho, y de entrada tenemos la gruta de la Virgen de la Mercedes. No tengo muchos amigos aquí. Casi todos los niños que viven en este lugar estudian en el 3024. Pero solo algunos son casi de mi edad. Mi hermano y yo estamos en la primaria, el cursa el 2 grado y yo acabo de empezar la escuela. Estoy muy contento con mis compañeros, y con la profesora que nos ha tocado. 

 Hemos formado dos equipos de seis, y tal vez haya sobrado alguno que otro. Pero todos vamos a jugar, con aquel balón desgastado que tantos partidos tendrá en su historial. Hay mucha tierra en aquel lugar, es al costado del colegio. Los muros gruesos de color amarillo del cole, hacen pensar, ya mañana otra vez a clases, a aprender a leer y escribir. 

 Yo visto un buzo de color azul, típico de la época, Mientras algunos de mis amigos están con ese polo blanco que dice "educación física" en el pecho. Cuatro piedras un poco grandes fungen de arcos. Nelson, Yul, Fernando, Alonso, Victor y Walter forman un equipo. Y en el otro estamos, Efraín, Edwin, Manolo, Carlos, mi tocayo Danny C. y yo. Se han quedado esperando su turno Raúl, Esteban, Rodrigo , César Panebra y Jorge. Les faltaba uno, para completar otro equipo. Realmente me aprendí el nombre de ellos rápidamente, ya que la profesora, siempre nos los hacía pronunciar, para recordarlos, ya que ellos serian con el correr del tiempo, nuestros amigos. Si esos grandes amigos. 

 A empezado el partido, mientras la gente nos miraba al pasar, ya que levantabamos mucho polvo, con cada balonazo.
-Danny, aquí, aquí, damela!!! - gritaba Carlos. Y yo se la daba- Ellos se defendían muy bien. No nos dejaban pasar. A pesar de no ser muy buenos con el balón. Alonso y Victor eran los atacantes, y yo los detenía, mientras algunas veces me decían:
-Ya pues Danny, no seas "chacrero". A veces se me iba un poco la pierna sin malicia, y se mataban de risa, al ver como defendía. Victor y Walter, trataban de jugar bien, pero las piedras se lo impedían.
-Danny, marca, marca!!!- me pedía Manolo. -cabrealo, cabrealo!!!- gritaba en el arco mi tocayo. 

 Era la primera vez que nos reuníamos a jugar todos. Me agrado que hayan ido hasta casa, a verme y pedirme venir con ellos. Yo era realmente era feliz. Cada balonazo, cada marcaje, cada grito, me unía mucho más a aquellos que compartían salón de clases. Allí no había el libro coquito, o los lapices. Cada rostro de ellos, corriendo detrás del balón. Ensuciados por el polvo que al pegarse con el sudor de las frentes, se volvían en lodo. 

 -Goooooooolllllllllllllllllllllll!!!!! - Corrimos a abrazar a Efraín. Mientras ellos se ponían las pilas, para empatarnos. Cosa muy difícil. Ya que Manolo, Edwin y yo no los dejábamos pasar. A veces Alonso metía unos zapatasos que Danny C, los contenía sin problema.. Afuera Jorge nos decía un gol, y cambio de equipo, entramos nosotros. ¡Ya! le respondíamos. Yul, Fernando y Walter, ya sentían el cansancio, pero sus ganas de voltearnos el partido.
-Vamos pues Alonso, corre más- le pedían sus compañeros-
-Pero yo corro, ustedes no cabrean bien-les replicaba
-Si es que a veces estas de "auchero"- dijo Nelsón. He corrido casí todo el pampon, me he sacado a todo equipo, a pesar de que Manolo, me pedía que se la de, he metido un patadón, y he marcado un gol, que Nelson no pudo agarrar.

 Cambio de equipo y Jorge ha pedido a uno de ellos, y Victor vuelve a jugar. Ya con ellos, Rodrigo, Esteban, Raúl y Panebra, nos quieren ganar.
-Vamos a ganar Danny- me arengaba mi tocayo-
-Vamos, vamos- gritaban Efrain y Edwin...
-No vale jugar a chacra, pues-nos decía Jorge, quien acariciaba balón limpiándolo del polvo, que se impregno en cada lugar. Un partido de ida y vuelta. Y con el pasar de los minutos, se unieron los que estaban afuera. Ya eramos 17 en la cancha, nos repartimos 9 y 8 por cada equipo.
-Pucha, Danny, no seas chacrero- decía Alonso un poco picón, por que no le deje meter gol alguno.....Después de unas horas, estamos llenos del aquel polvo de ese "pampón". Muy cansados, pero satisfechos.

 Ya muchachos es tarde habrá que ir a casa, mañana al colegio.

 Mientras caminábamos por la calle San Martín íbamos conversando de muchas cosas. Yo estaba muy contento, era consciente que estaba con los que serían mis amigos de aquí en adelante. Unos vivían en ampl. Infantas, Santa Rosa, unos se ibán hacía Comas. Estaba naciendo al frente una nueva urbanización llamada Santa Luzmila. Ya en la calle nueva, me despedí de ellos. -Hasta mañana amigos- me despedí yo, con una ilusión de volver a verlos mañana.
-Chau, amigo, chau Danny!!!- se despidieron ellos sonrientes. En casa, mi madre, me preparo un baño, ya tenía los zapatos lustrados de mi hermano y los míos, para mañana a clases. Después de cenar, me he quedado profundamente dormido. Estaba muy agotado.....Gracias amigos, rece. 

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 Antes de aquel día maravilloso, con mis amigos, mi madre nos daba repasos de las clases que nos daba nuestras maestras...Nos mando a dormir y en esa noche tuve este sueño. Ya con el correr de los años, me dí cuenta que aquello fue una visión,,,Una visión, que esos amigos estarían conmigo siempre, y que los conserve, hasta el día de hoy. Y aunque uno que otro haya desaparecido de mi vida, están en mis recuerdos. Y a los que aún están los conservo como un tesoro..Nunca les conté este sueño, un poco por vergüenza, pero esa noche de 1982, nunca la olvidare. 

 (Extracto de un sueño real, 1982) 

 Danny RG

Para mis maestros

¡Feliz día Maestro!

Hace un par de días se celebro en muchos lugares, el día del maestro. Se dice de ellos que son los segundos padres, ya que siempre son aquellos que andan más tiempo con nosotros (yo creo que son más aún los de primaria) En mi caso, hay una persona muy especial para mi, y muchos de mis compañeros en aquellos tiempos. Me refiero a mi maestro de primaria, el sr. Luis Eleazar Paredes. Nos dio clases cuatro años consecutivos. Con él pasamos infinidades de anécdotas y recuerdos, que aún perduran en mi mente. Y siempre en este día siempre tratábamos que lo pasara bien, ya que se lo merecía. Pero como así era bueno, también era muy recto. Recuerdo hasta ahora aquel coscorron que me dio con su llavero, me la dí de gracioso y ya saben. Más que un maestro entregado, un gran amigo. Siempre jugabamos al fulbito, y nos llevaba de excursión a museos. Cuando daba todo de sí, para que aprendieramos a leer. Insistía en que era importante el leer, y no paraba hasta que lo conseguieramos. Sus frases de animo y sus canciones. Muchos recuerdos, que los años tratan de borrar. Feliz día del Maestro profe Eleazar. Miles de historias, cuando pequeño, como aquellas que los profesores de antaño, eran más estrictos y rigurosos. O aquella anécdota que me contó mi hermano cuando pequeño. Su profesora Esperanza, muy buena ella, pero un día le zarpo un reglazo en la mano, que lo mantuvo por muchos días con dolor. Pero eso no quitaba su buena labor como maestra. 

 Pero aún mantengo en la memoria a la profesora Nery, una persona muy buena y entregada en cuerpo y alma a su carrera. (Nunca más supimos de ella) Feliz día señorita. Quien no recuerda a la profesora Olga, aquella que siempre en las formacion nos dirigía. O cuando se acercaba la primavera, siempre nos hacía cantar esa cancioncita, que decía: "De colores, de colores se visten los campos en la primavera....." Hace poco recorde a través de Alexis Machado, aquello que le paso al profesor Guillermo, quien dirigiendo la formación se desmayo. Pero con el tiempo vas conociendo a más de ellos, y en ese tiempo conocí a la profesora María Isabel Llagas, la profe Inés, pequeñita ella, y a la profesora Luz Gambini, quien nos daba muchos cursos, como lenguaje o ed. civica. A mi profesora Gloria Pacheco, quien nos enseñaba ciencias naturales, en 1989, muy buena persona. Al profesor Anibal Romero, y su barba tipo chivita quien era causa de gracia para muchos. A mi profesora de Química aquella delgada, pero no recuerdo su nombre. Como muchos de ellos, no recuerdo su nombre. Aquella que nos dijo que era de Supe, un pueblo al norte de Lima, y nos dictaba Geo Política. Luz Palomino de Arte, El profe Amadeo, el profe Napoleón y sus buenos consejos. Pasarán los años, pero siempre quedaremos agradecidos por su vocación y dedicación. Para todos ellos que recuerdo, y los que no...Para ellos Feliz día del Maestro. 

(Imagen tomada de internet)