domingo, 10 de abril de 2011

A mis amigos, compañeros y profesores del 92


Hoy me ha vuelto a entrar la nostalgia, tras casi dieciocho años sin verlos (solo algunos). En momentos si me he podido reunir con aquellos amigos y compañeros de clases del Colegio Nacional Infantas, el 3024, del pueblo de Infantas. Pero nunca para recordar y evocar aquellos días. Aún espero ese momento en que lo hagamos casi todos. Concretamente pertenecemos a la 5ª promoción (secundaría) la del año 1992. La promoción: "Javier Heraud". El paso de los años nos lleva a la busqueda de esos tiempos perdidos, para revivir en la medida de lo posible los mejores recuerdos. Endulzados con el tiempo, tal vez sea posible. Ahora con esto de las redes sociales, nos ha facilitado la localización de muchos, pero más ha podido el afán de tener una velada, un reencuentro. Tal vez alguno de ustedes, mis compañeros y amigos, se anime, usemos todas las técnicas conocidas, el boca oído, teléfono y hasta el correo electrónico. 

 Muy pocas veces, he tenido la oportunidad de ver o charlar con alguno de esos maestros. No la he tenido, por que casi nunca la he buscado. A veces decimos que nosotros somos los que ellos nos formaron e hicieron. El ser capaces de analizar problemas diarios resolviendo estos tras lo aprendido en el contexto de una clase de matematicas. Ser capaces de expresarnos en el idioma de Cervantes, pero principlamente y por encima de todo, como nos trasmitía emocionada una de nuestras maestras. Mantener inalterables los valores, que nos unieron, el de la amistad principalmente, y que permite que el tiempo se estancara y pareciera que aún estemos correteando , jugando y estudiando por las aulas del "3024". Vas a extrañar esto, después que acaben el colegio, nos dijo la profesora Ninfa, aquella nos dio Historia. 

 Obviando un poco a la famila, que nos es impuesta desde siempre de la cuna. Los amigos son los que moldean nuestra personalidad. El destino nos los pone en el camino. Pero a estos si tenemos el poder de elegirlos. Este es mi caso, y por lo que viví con ellos, puedo decir que soy un afortunado, por compartir cosas maravillosas y malas con ellos. Pero ya no los veo mucho, por la distancia, pero me mantiene la esperanza de volver a compartir. A veces no fuimos capaces de decirnos cosas y darnos muestras de cariño. A mis amigos, con mayusculas: Los quiero mucho y muy feliz en aquellos tiempos. A mis maestros muchas gracias en nombre de todos. Nunca duden que en nuestros corazones solo albergan gratitud. A pesar que muchas veces los jodimos, fue parte de ese tiempo. A mi profesora Inés (no recuerdo su apellido) gracias, por ser muy buena. A María Isabel Llagas, gracias, a pesar que me llevaste a la quinta nota, donde por puntaje tuve que llevarlo a marzo, al profesor Amadeo, usted fue muy chevere, gracias profe. A Napoleón, el de religión, usted, fue muy bueno y humilde, gracias. Al profesor Anibal Romero, un poco maleado pero gracias también, a mi profesora Luz Gambiní, gracias. A mi profesora de arte, Luz Palomino,   A Ismodes, te llevaste a casi toda la clase a quinta nota, pero yo la pase raspando, gracias. A nuestro auxiliar Anderson, una bella persona, gracias por todo hombre. Me podría pasar todo el día dándole gracias, pero ahora se me va la memoria. 

 A mis grandes amigos, gracias por su amistad, que siempre perdurara en el tiempo. A Yul Martinez, a Wilmer Astete, a Efraín Espinoza, a Fernando Rupay, a Edwin Depaz, a Juan J. Huayhua. Mis grandes amigos. Pero debo también evocar a aquellos compañeros que vivieron conmigo el andar de esos años. Recuerdo a Omar Alva, Johnny Mendez, Ayulo Tocas, David Alvarado, Francisco Ñope, Henry Quispe, Oswaldo Chuman. Y no puedo dejar de mencionarlas, Mirian Pastor, su hermana Enaida, Yovana (0 Giovanna) Rojas Palomino, Ruty Lozano Carpio, Tania Trejo, Muños Mayo (no recuerdo su nombre), Urbano, Violeta Rodriguez, Ana Aguilar, Rocio P. Delgado Espinoza, y a una zambita quimbosa, quien no recuerdo el nombre ni apellido. Son muchos más pero no recuerdo, perdón les pido. Pero tampoco puedo dejar de mencionar a mis contemporaneos, los del B, casi muchos de ellos, hicieron la misma vida paralela a la mía. En este caso, comos si hubiesemos estudiado juntos, pero nunca ocurrió, entre ellos recuerdo a Hugo Roncal, Willy, Fabrizio Silvestre, mi amigo Ivan Saavedra, Enrique, Mata Vega (pichon), Miguelito Gamboa, y ellas que las conozco de siempre como, Enma July, Isabel, Nancy, Marisol, Violeta, Nuria y Charito, siempre me acuerdo ya que mi amigo Fernando se moría por ella. (disculpa el desliz, brother). A todos ellos, espero que la vida los haya tratado bien, eso espero, gracias, por estar en ese andar, aunque no hayamos hablado siquiera algo. A mis amigos ya saben donde estoy, donde estamos. Gracias por estar ahí siempre...Y siempre contare con ustedes, y ustedes cuenten conmigo. 

Danny RG. 

 Fotografía gracias a Diana Rivas