sábado, 7 de mayo de 2011

Cada Segundo Domingo De Mayo


¡Feliz día Mamá!

Voy a evocar aquellas actuaciones que siempre se realizaban,, cada viernes, visperas del domingo aquel, donde celebramos el día de las madres. Siempre nos encantaron, a la mayoría, no, por que querían a sus madres. Sino que no se estudiaba. He hecho evocación, aunque la memoria me falla. No tengo fotos, ni datos. Estarán por allí. Ya antes de esa semana se preparaban todos aquellos que se subían al estrado. Ellos entraban antes. Si no actuabas, tenías que esperar afuera. También nadie puede olvidar las famosas canastas, que nosotros mismos nos encargabamos de completar. Tras un sorteo, había alguna de nuestras madres, quienes se las ganaban. Todos llevabamos lo que podíamos. Cuando alguien llevaba una cocoa o un te, lo vacilabamos a más no poder. Algunas veces, haciamos dibujos, sobre nuestras madres, y los mejores, iban al periodico mural principal. Quien de ustedes, no ha escuchado hasta la saciedad en las actuaciones aquellas, esa canción de Leo Dan. Todos los años. Una actuaciónen primaría, me uní a una patota que estudiaba en la tarde. Ya que yo estudiaba por las mañanas. Con mi vecinos y nos pusimos a fastidiar a los que entraban por que iban a actuar. Mi vecino iba a cantar, esa de Leo Dan, y lo vacilamos tanto que ya no quería entrar. Pero le dije al portero, que él iba a actuar, y mi vecino dijo con la cara agachada y una voz un poco avergonzada, que si, iba a cantar, a pesar que estuvimos fastidiandolo. Un sonoro "entra huevon". Ya en plena actuación, con los brazos cruzados y una voz ronca y gruesa cantaba: todos tienen una madre, ninguna como la mía.........Nos reíamos no por que cantase, sino por lo "palteado" que estaba.

También como no hacer evocación a aquello de ponerse una rosa roja, en el pecho. Esto representaba que tu madre estaba contigo. Y cuando tenías una rosa blanca, decía que tu madre, ya no estaba contigo. Viene eso, a que unas vez, con mis amigos, estuvimos jodiendo como siempre. Entonces paso un alumno con la rosa blanca en el pecho. No voy a mentirles, pero mis compañeros y yo, sentimos un poco de tristeza, por aquel chico. No le dijimos nada, pero conversabamos de aquello. Es muy triste, festejar un día tan especial, y que aquel ser, a quien festejamos no esta. Aquellas clasicas tarjetas que nos hacían hacer en formación laboral. Con aquella escarcha plateada muy famosa. Con esos angelitos que recortabamos, de las laminas. También esas manualidades como jaboneras o jarrones. Un año hicimos unas jaboneras con botellas de aceite, y con la cinta de agua, quedaban muy bien. Y se las dabamos a nuestras madres.

Recuerdan esa famosa mini poesía:"Del cielo cayo una rosa, mi madre la recogió, se la puso en el cabello, y que lindo le quedo" Algo así decía, espero haberla escrito bien. Pues esa siempre la recitaban los más pequeños. Se llenaba de ellas, en ese día tan especial para ellas. Pues se lo merecían. Cada canción, cada poesía o cada regalo iban hacía ellas con todo el amor de un hijo. Hice esta evocación, por acercarse el día de las madres. Y siempre de niños esos días, los vivimos con más ahinco y cariño. Lamento no recordar más aquellos días. Salvo canciones y esos chicos tan valientes, que salían al estrado. Por cierto en todo ese tiempo, gane para mi madre un par de canastas (previo sorteo). Recuerdo a las madres de mis amigos. Gracias la mayoría de ellas sigue con nosotros.
A todas ellas, les deseo no un feliz día de las madres, sino 365 días de las madres. A cada mamá de mis amigos, muchas de ellas llegaron a hacer muy amiga de mi madre, a todas les deseo toda la felicidad. A mi madre: Hoy te quiero dar las gracias, por tu amor sin igual. Por tu paciencia, por la alegría que me das. Feliz día mamá.


(Imagen tomada de internet)